En K1 masculino el triunfo fue para el cangués Abel García Cimentada, en K2 femenino para Tania Álvarez y Tania Fernández y en K1 para Yaiza Novo
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En una edición marcada por el bajo caudal, los riosellanos Walter Bouzán y Alberto Llera se coronaron como nuevos reyes del Descenso Internacional del Sella tras una emocionante carrera. Triunfo con sello local que pone fin al reinado francés de los tres últimos años y que llega además repleto de curiosidades y datos para la historia de la mítica prueba piragüística.
Hacía 29 años que en el Sella no ganaba una K2 integrada por dos riosellanos, sequía a la que ponen fin dos palistas que guardan además estrechos lazos, casi familiares. Walter Bouzán sabe lo que es competir y subir al podio del Descenso con Alberto Llera padre. Ahora, casi dos décadas después, alcanza la victoria con Bertín hijo, «el cachorro». A sus 23 años, Bertín «empuja como un animal», expresó Walter Bouzán, de 47. “Hay ganador del Sella para el tiempo que él quiera”, ensalzó.
Con esta victoria, Bertín Llera se estrena en el Sella, pero Bouzán se convierte en leyenda. Nueve triunfos atesora en K2, que sumados a los tres de K1 dejan su marcador personal en doce y le sitúan como el piragüista más laureado de la historia del Descenso Internacional del Sella, superando a Julio Martínez, con once triunfos, todos ellos en K2.
«Nos hace una ilusión que no se puede describir», confesó Bouzán sobre esta última victoria. «Nada se puede comparar a esto», añadió Bertín Llera.
En K2 fueron segundos los húngaros Adrian Boros y Tamás Erdélyi y terceros Pedro Vázquez Llenín y Javier López. Estos últimos habían partido primero tras imponerse en la contrarreloj del jueves y de hecho dominaron buena parte de la carrera, hasta que la decisión de tomar otra margen del río a la altura de Lloviu les dejó por detrás de los riosellanos y los húngaros.
Tres puntos fueron determinantes en esta 87 edición del Sella. Uno de ellos, quizás el que decidió la victoria, fue esa decisión de Vázquez y López de tomar un camino distinto al de Bouzán y Llera y el resto de K2 en cabeza.
Otro, el definitivo, fue el sprint. Como ya viene sucediendo en los últimos años, la emoción se vive hasta el último momento y la velocidad es una cualidad con cada vez más peso.
El tercer aspecto clave, y el más paradójico, fue la salida. Bien es sabido que esa multitudinaria salida bajo el puente de Arriondas no da la victoria, pero sí puede hacer que se pierda. Lo cruel que puede ser ese momento lo vivieron en primera persona Walter Bouzán y Alberto Llera, segundos clasificados en la contrarreloj que tuvieron serios problemas al escapárseles una pala.
Pese a ese contratiempo, los campeones lograron remontar puestos y a la altura de La Remolina ya remaban en la cabeza de carrera gracias a su ritmo y al buen conocimiento del río. En ese grupo líder se mantuvieron durante buena parte del recorrido tanto Bouzán y Llera como Adrian Boros y Tamás Erdélyi, Pedro Vázquez Llenín y Javier López, Miguel Llorens y Alberto Plaza, Milín Llamedo y Miguel Fernández Castañón y Adrián Martín y David Rodríguez.
Emocionante fue también la pugna en K1, con otro triunfo en clave ribereña. El cangués Abel García Cimentada firmó su primera victoria en el Sella. «Pasé desapercibo, pero aquí estamos», celebró. El segundo y tercer clasificado fueron los argentinos Julián Salinas y Manuel Garaycoechea.
Exhibición de Las Tanias y Yaiza Novo
A diferencia de las categorías masculinas, en las femeninas la clave del triunfo está en la salida y en los primeros metros. Superar el caos inicial de piraguas y evitar los tapones es vital para marcar un ritmo propio. En esta 87 edición la victoria fue para dos buenas conocedoras del Sella, las gallegas Tania Álvarez y Tania Fernández ‘Las Tanias’, una K2 que repite oro. «Todo se decide en los primeros cinco kilómetros», expresaron las campeonas, que imprimieron al Descens un ritmo de vértigo, sin tregua para sus rivales.
Segundas fueron Amaia Osaba y Llara Tuset y terceras Irati Osa y Arantza Toledo.
En K1 femenino se impuso la praviana Yaiza Novo, quien logra así su primera victoria en el Sella y pone el broche de oro a un verano repleto de éxitos. Sin ir más lejos, a finales de julio consiguió el bronce en K1 relevos mixto del Campeonato del Mundo de Pista Junior y Sub23 junto a otro flamante campeón del Sella, Alberto Llera.
Segunda fue la gijonesa Miriam Manrique y tercera la piloñesa Andrea Rodríguez.
En canoas, la C2 más rápida fue la formada por Manuel Antonio Campos y Diego Romero. Les acompañaron en el podio Diego Miguéns y Adrián Pose e Ignacio Calvo y Jorge Vélez. Y en C1 con el triunfo se alzó Fernando Busto. Tras él entraron a meta Manuel Garrido y Darío Sánchez Izquierdo.
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