El Ayuntamiento rinde homenaje a los vencedores del 87 Descenso del Sella, primera K2 íntegramente riosellana que se alza con el triunfo en 29 años
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Los piragüistas Walter Bouzán y Alberto Llera, flamantes campeones en K2 del 87 Descenso Internacional del Sella, recibieron este sábado en Ribadesella, su concejo, un homenaje oficial por parte del Ayuntamiento.
Su victoria, emocionante hasta el sprint final, tiene aún a sus vecinos en una nube. El de Bouzán y Llera es el primer triunfo de una K2 integrada por dos riosellanos en 29 años, un hito que bien merece la celebración. «Todavía estamos aterrizando», confesaba Llera sobre el escenario habilitado para el acto en la plaza María Cristina.
Para el joven Alberto Llera, de 23 años, esta es la primera victoria en el Sella, un éxito que está viviendo con «muchísima ilusión». Walter Bouzán, de 47 años, suma doce y es el deportista con más triunfos de toda la historia del Descenso. Hasta esta 87 edición acumulaba tres oros en K1, alcanzados en 2003, 2009 y 2023.
En K2 sumaba otros ocho primeros puestos, todos ellos consecutivos y conseguidos entre 2017 y 2017 con Álvaro Fernández Fiuza. Esos once primeros puestos le igualaban en número de triunfos con otra leyenda del Sella, Julio Martínez. Esta edición, se ha roto el empate y Walter Bouzán se convierte en rey de reyes.
Pese a dominar el río como nadie, Bouzán reconoció que lo «pasa mal con el Sella». Vencer en el 87 Descenso «no fue fácil», pues los entrenamientos fueron «apurados» y «en piragüismo uno más uno no son dos, hay que preparar mucho».
Se produjeron incluso, reconoció, momentos de «bloqueo». Sin embargo, la tranquilidad del joven Alberto Llera pudo con todas las dudas de Bouzán.
Ante el público, el doce veces campeón contó además que sigue sin entender lo sucedido en la salida, cuando se le escapó una pala. Pese a ese contratiempo, explicó, no perdieron mucho tiempo y pudieron remontar rápidamente. «Salir delante te permite un margen de error», señaló Bouzán. Su K2 salía en segunda posición tras completar la contrarreloj en un tiempo de 14:10.
Qué pasará en la 88 edición es la gran incógnita para los próximos doce meses. Si esa K2 íntegramente riosellana se repite o no lo dirán los compromisos deportivos de ambos, especialmente del joven Alberto Llera, enfocado en el sprint.
En todo caso, Bouzán lanzó un mensaje de tranquilidad a sus vecinos: «Que Ribadesella sepa que el relevo generacional está garantizado», tanto por la cantera como por piragüistas de la talla de su compañero Alberto Llera..
También el alcalde, Paulo García, auguró un «futuro prometedor» a Llera. De Bouzán destacó que es «un referente» y que «lo ha ganado y sigue ganando todo».
Durante el acto, presentado por María Villoria, Bouzán y Llera recibieron sendas placas y pines del Ayuntamiento, entregados por el alcalde y la teniente de alcalde, María José Bode. Estuvieron además presentes deportistas del Club Piragüismo El Sella, quienes les recibieron con un pasillo de honor, y el presidente del Comité Organizador del Descenso del Sella, Juan Manuel Feliz.
