«La avellana necesita ser cuidada, como las personas a las que atendemos cada día con paciencia, cercanía y ternura»

El pregón de las trabajadoras de Ayuda a Domicilio abre el 54 Festival de la Avellana de Piloña durante una gala con reconocimientos para Javier Lavandera Cantora y Alicia Rivera Blanco como Paisanos del Año

Tiempo de lectura: 6 minutos
Pregoneras, Paisanos del Año, Avellaneros y el alcalde, Iván Allende, en la foto de familia de la gala del Festival de la Avellana. | Gloria Pomarada

No abundan los pregones colectivos y mucho menos los pronunciados por trabajadores. Por su labor tantas veces invisible pero esencial, en el personal del servicio de Ayuda a Domicilio recayó este año el honor de poner voz al pregón del Festival de la Avellana, acto con el que comienza una de las celebraciones más destacadas del concejo de Piloña.

Además del pregón, durante la gala inaugural de esta 54 edición, celebrada este viernes en la plaza del Ganáu de Infiestu, fueron reconocidos como Paisanos del año Alicia Rivera Blanco, de 99 años, y Javier Lavandera Cantora, de 84. A los jóvenes Manuel Alonso Hevia y Leyre Préstamo Paredes, ambos vecinos de Coya de 13 años y estudiantes de segundo de la ESO en el IES de Infiesto, fue concedido el título de Avellaneros 2025.

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El servicio de Ayuda a Domicilio de Piloña está integrado por 25 trabajadoras, todas ellas mujeres. A diario atienden, proporcionan compañía y alivian soledades a los mayores del municipio. Lo hacen de una forma similar a la que se cuida la avellana, comenzaron explicando en el pregón, leído de forma conjunta por Alba, Sandra, Lucía, Rosa, Ana, Carme, Cecilia, Cristina y Pilar.

La ablana, arrancaron, es un «fruto humilde y pequeño que, con paciencia y cuidados, se convierte en símbolo de nuestra tierra.Y nosotras, las chicas de Ayuda a Domicilio, queremos deciros que nuestra labor se parece mucho a la de la avellana. La avellana necesita ser cuidada desde el principio, como las personas a las que atendemos cada día, con paciencia, cercanía y ternura».

«Hace falta tiempo, dedicación y trabajo constante para que el árbol dé su fruto. Así también nuestra labor necesita constancia, cariño y entrega para estar siempre al lado de quienes nos necesitan», continuaron relatando.

Al igual que en la cosecha, ellas también recogen el «fruto» de su trabajo, por ejemplo «una sonrisa, un gracias, un gesto de cariño que vale tanto como un cesto lleno de avellanas».

Trabajadoras de Ayuda a Domicilio durante el pregón de la Avellana. | Gloria Pomarada

«Queremos recordar y agradecer a todas las personas que en estos más de 25 años confiaron en nosotras para cuidar de su casa y de su vida. Cada avellana es especial. Del mismo modo, cada persona atendida es especial y única. Cada sonrisa que conseguimos sacar, cada momento de compañía, cada paseo compartido, cada conversación son pequeños frutos que forman parte de nuestra cosecha diaria», compartieron.

Su labor, concluyeron, «no es solo asistencia, es humanidad, es presencia, es cariño, es respeto». «Queremos reivindicar nuestro trabajo como un pilar fundamental de la sociedad. Queremos seguir compartiendo momentos, alegrías y también tristezas, porque en eso consiste la vida», afirmaron.

El alcalde de Piloña, Iván Allende, destacó del servicio de Ayuda a Domicilio cómo lleva cerca de tres décadas haciendo más fácil la vida de los mayores del concejo y permitiendo que «nuestros vecinos, nuestras vecinas, vivan hasta el final de sus días en su entorno familiar, en su casa».

Es, ensalzó, un servicio «imprescincible» y así se demostró especialmente durante la pandemia. «Queremos reconocer su trabajo, que no es fácil. Tenemos casi 300 kilómetros cuadrados de municipio, tienen que cuadrar rutas, cuadrar pueblos. Esto no es una ciudad, que a cada uno se le asignan dos calles o diez edificios y ya está.  Esto es mucho más complejo y gracias a todo ese personal, gracias a todas ellas, a ese corazón que ponen, podemos cuidar de la gente, de la gente que más nos necesita», afirmó Allende.

El alcalde, Iván Allende, se dirige a los Paisanos del Año, Javier Lavandera y Alicia Rivera. | Gloria Pomarada

El alcalde tuvo también palabras de agradecimiento para los Paisanos del Año, Alicia Rivera y Javier Lavandera, representantes de esa «generación que luchó tanto» para dejar un mundo mejor a sus descendientes. Ambos, recordó, «emprendieron en tiempos difíciles», Alicia junto a su marido César, con el que regentó multitud de negocios en Infiestu, como el célebre El Capitol, Muebles Santos, La Esquina o una pescadería. Javier estuvo al frente de Ultramarinos Lavandera junto a sus hermanos, siguiendo el legado de su padre y superando las muchas trabas de los años de la dictadura.

Además de al pasado, el alcalde miró al futuro a través de la figura de los Avellaneros. «Tenemos que apoyar a la gente joven, transmitirles el amor por el municipio. Es importante que sientan esas raíces», indicó.

Cerró la ceremonia el ‘Asturias patria querida’ de la banda de gaitas La Kadarma, para dar paso a continuación al concierto de Anabel Santiago. La gala fue seguida por multitud de público de principio a fin y entre los asistentes estuvo, además de la corporación municipal, el director general de Gestión Forestal del Principado, Javier Vigil; la diputada por el oriente Esther Freile; el alcalde de Cabranes, Gerardo Fabián; el teniente de alcalde de Parres, Álvaro Palacios; o la nueva notaria de Piloña, Paloma Gómez Domínguez.

El público llenó la carpa de la Plaza el Ganáu durante la gala de inauguración. | Gloria Pomarada

El Festival de la Avellana, fiesta de interés turístico regional, continúa este sábado con el Mercáu de Mestres (desde las 11 horas), cita que alcanza las 18 ediciones con 43 puestos de artesanía y alimentación. También este sábado se celebra la XXIII Vuelta Concejo de Piloña BTT (9.15 horas), la final del XXXVIII Campeonato de Bolos en la nueva bolera de San Cipriano (17 horas) y la misa ofrenda de la avellana, en el santuario de La Cueva (18 horas).

Con motivo del 50 aniversario de El Prial, el centro celebrará además dos jornadas de puertas abiertas, el sábado todo el día y el domingo durante la mañana.

El domingo, día grande, la protagonista será la ablana. Los puestos de venta instalados en la Plaza del Ganáu abrirán a las 10 horas y la previsión es llegar a los 2.800 kilos, aportados por 45 cosecheros. A lo largo de la mañana se celebrará asimismo una feria de artesanía y alimentación.

Ya durante la tarde tendrá lugar el IX Alcuentru de bandes de gaites L’Ablana, con participación de La Kadarma, Picos de Europa – DOP Cabrales y Vega de Espinareda.

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1 comentario en “«La avellana necesita ser cuidada, como las personas a las que atendemos cada día con paciencia, cercanía y ternura»”

  1. Precioso artículo para una festividad entrañable.
    Unión del pasado, del presente y del futuro através de un fruto que nace de nuestra tierra

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