La imagen, diminuta pero muy potente, marcha por las calles del pueblo escoltada por varones ataviados de porruano y medio centenar de niñas y mozas enfundadas en el traje de aldeana llanisca
Tiempo de lectura: 3 minutosAntes de arrancar la procesión desde el bario de Argüenu hubo tiempo para una foto de familia. | Guillermo Fernández
Llovía por la mañana y se cerraron las torrenteras del cielo a mediodía. A esa hora comenzaba en Puertas de Vidiago la fiesta en honor a San Juan Bautista y junto a los gaiteros fui de los primeros en llegar. La primera cita era en el barrio de Argüenu, desde donde iba a salir el ramo, de la mansión de la lugareña Ivi Riestra. El gaitero Santi Galguera, llegado desde Naves, y el tamboritero Paco Cue, procedente de Balmori, lanzaron al aire las primeras notas de asturianía. Aldeanas y porruanos llegaban por suelto o en pequeñas avanzadillas. Hubo tiempo para hacerse una foto de familia y apareció el dinámico Víctor San Miguel, acompañado por la familia, para presentar de porruano a su nieto Hugo, que de esta forma vivía su primer San Juan. Los gaiteros pusieron orden al interpretar la Marcha Real, el pirotécnico Manuel Díaz Pérez ‘Lito’ prendió la mecha a una docena de cohetes y la comitiva se puso en marcha hacia la ermita de San Juan, que tiene porte de basílica menor.
La imagen de San Juan procesionó arropada por la comitiva folclórica. | Fotos: Guillermo Fernández
Por delante marcaban los gaiteros y a su estela aparecía el ramo, decorado con un cuidado cerquillo en el que se apreciaban las banderas de España, México y Asturias. Para arrimar el hombro en los varales de la pirámide de panes se fueron turnando Julio Parres, Hugo González, Víctor Cortina, Fran Rodríguez, Alejandro Lorences, Máximo de Cos y Nico Pantín. Seguían una decena de varones ataviados de porruano y medio centenar de niñas y mozas enfundadas en el traje de aldeana llanisca.
La comitiva folclórica fue recibida por el párroco, Ignacio Pérez Perela, el encargado de oficiar la misa y ordenar la procesión. Es Ignacio un cura eficiente y rápido en la toma de decisiones. La procesión transitó por la zona circundante a la iglesia y de abrir marcha, enarbolando el estandarte de San Juan, se encargó Antonio Tamés ‘El Trisqui’. Un año más, la imagen de San Juan, diminuta pero muy potente, se presentó ante los fieles rodeada en la base por una enseña con los colores de la bandera nacional.
Más tarde, en un lateral del templo, las mozas entonaron las coplas del ofrecimiento de ramo y dio comienzo el festival folclórico. Los vecinos, niños y jóvenes acompañados por gaita y tambor, bailaron las jotas del Cuera, Leitariegos y Cadavedo, el Xiringüelu de Naves y un Pericote de cuatro triadas. Y asistidos con pandereta y voz por la lugareña Ana Quesada Sánchez interpretaron la Giraldilla de Malveo.
Hacia falta una publicación asi. Enhorabuena