Miles de personas abarrotan las aceras y calles de Llanes para no perder detalle del paso del desfile folclórico, antesala del día grande del bando que se celebra este domingo
Tiempo de lectura: 4 minutosLa sidra corrió a raudales en el desfile del Bollu, con cincuenta cajas a disposición del público. | Guillermo Fernández
Miles de personas abarrotaban las aceras y calles de Llanes en la mañana del pasado domingo para no perder detalle del paso del desfile folclórico del Bollu. De la comitiva formaban parte cientos de simpatizantes de la Virgen de la Guía, ataviados con una traje de romería diseñado exprofeso para la ocasión; cinco carrozas; cinco bandas de gaitas; una xarré; vistosos caballos y un burro de negra capa uncido a dos cuévanos repletos de hierba seca. Las mozas, y algún rapaz, desfilaron ofreciendo culetes de sidra a vecinos, turistas y curiosos que permanecían atentos y estáticos al paso de la comitiva. Cincuenta cajas de sidra se pusieron a disposición del público.
Abría el kilométrico recorrido el presidente del bando, David Prada Torre, quien llevaba a su estela a la banda de gaitas Llacín. Seguía una carroza que en el inicio del recorrido transportaba a Pinín, Telva y Pinón (aventures de Pinín que de Pinón ye sobrín), aunque más tarde se fue llenando por una multitud de rapaces de corta edad, los alevines de las fiesta. Por detrás venía la agrupación conocida como ‘Indianos de la maleta al agua’, de la que formaban parte Santi Galguera (gaita), Pepín de Muñalén (clarinete), Sátur Vega (acordeón diatónico), Borja Casado (tambor) y Roberto Tárano (bombo). A su estela aparecía una carroza con guiño marinero, compuesta por un pulpo gigantesco, nasas, redes y variados aparejos de pesca. Por detrás circulaba la banda de gaitas Xácara.
La comitiva parecía no tener fin y a continuación se presentaba una cuadro escénico del acreditado maquetista y belenista ovetense Carlos Ortiz. Su obra se titulaba ‘Ayer y hoy’ y rendía homenaje a la Cuesta de Cue que fue campo de aviación (1919-1963) y que desde 1989 acoge el campo municipal de golf. Por detrás se hacía visible la banda de gaitas L’Alloru, procedente de Balmori y gestionada por Julián Herrero. Seguía una carroza que representaba la Fuente de la Portilla y la banda de gaitas El Trasno. Cerraba el desfile una reproducción de la ermita de la Guía, la xárre, varios corceles y el jumento.
El desfile continuó hasta el campo de la Guía donde cada uno de los mil socios retiró el bollu preñáu y la correspondiente botella de vino. En grupos de familia y amistad, cientos de personas participaron en comidas campestres y la jornada se remató con una multitudinaria romería.
Tras la antesala del Bollu, las fiestas de La Guía continúan este fin de semana con los dos momentos más esperados. El sábado, víspera del día grande, se celebrará la emocionante procesión nocturna, con parada en el puente sobre el río Carrocedo. La marcha arrancará a las 21 horas desde la ermita de La Guía y finalizará en la basílica, donde la imagen aguardará la jornada del domingo.
El 8 de septiembre, día grande de La Guía, comenzará a primera hora de la mañana con salva de voladores y diana floreada a cargo de las bandas de música de Pola de Laviana, Mieres, Tineo y Torrelavega. A las 10 h seguirá el gran desfile folclórico, en el que participarán esos mismos grupos, además de la banda de gaitas Llacín. A las 11.30 tendrá lugar en la basílica la misa solemne, seguida de la procesión de retorno de la imagen a su ermita. Ya en el campo de La Guía, llegará el momento de la Danza de Arcos, la Reverencia y el ofrecimiento de ramos. Y a continuación, el festival folclórico para cerrar los actos de la mañana.
Por la tarde, el día grande seguirá con pasacalles a las 18.30 h y posterior romería en la plaza de las Barqueras. A las 21 h está programada la Danza Prima en el puente y otro festival folclórico. Y para cerrar la jornada, verbena desde las 23.30.