Los negocios del siglo XX en Llanes, a través de sus objetos

José Antonio Anca Gómez ‘Anca’, cabeza visible de la asociación Documentando Llanes, mantiene abierta en la Casa de la Cultura una exposición titulada ‘Llanes, ágora de mercaderes’ en la que muestra decenas de fotografías y objetos de bares, restaurantes y todo tipo de comercios que existen, o existieron, a lo largo del siglo XX. Por ofrecer, hasta presenta unas cuchillas de afeitar de la marca Gillette diseñadas por el fundador de la empresa, King Camp Gillette, en 1901.

Anca es un recuperador altruista de documentos, libros, fotografías y elementos museísticos por casas antiguas y buhardillas del concejo. Sus inmersiones como buceador en desvanes, viviendas desvencijadas y contenedores varios, comienza hace más de treinta años, cuando le confiaron algo que parece ser un artilugio para descuartizar ballenas. Desde hace mucho tiempo, cuando los llaniscos se relacionan con Anca conjugan el verbo confiar. Es decir, lo que hacen es «depositar en alguien, sin más seguridad que la buena fe y la opinión que de él se tiene, la hacienda, el secreto o cualquier otra cosa». Así es como almacena centenares de documentos, miles de fotografías antiguas que hablan de toneladas de historia local. En resumen, Anca es un recuperador del patrimonio llanisco y a través de esta exposición lo pone al alcance de vecinos y visitantes estivales.

Hay poco que envidiar en el trabajo de Anca ya que hubo ocasiones en las que invirtió 24 horas seguidas en tareas detectivescas, alimentándose exclusivamente de bocadillos. Le satisface «pasar horas y más horas elucubrando» y para esta muestra lo que le motiva es «el deseo de recuperar el patrimonio comercial de la villa y el concejo». De hecho «los familiares de aquellos emprendedores se reconfortan al ver reflejada su propia historia presentada en paneles que incluyen textos y fotografías».

En la exposición se incluyen fotografías y textos de los siguientes bares y cafés: Casa Ángel, los Candiles, la Puerta del Sol, el Zahara, el Venecia, la Gloria, la Marina, el Pinín, el Nalón, la Bolera, Mariachichín, el Muelle, el Palacios, el Madison, la Estación, Perru y Mediu, el Camarote, el Rompeolas, el Riomar y el Retiro, entre otros más. Las confiterías de Genín, Auseva, Abelardo, Parás, Vega, Noga, la chocolatería Elsa y helados Revuelta. Las tiendas del Marichu, la Tienda Nueva, el 8 se Septiembre, la Pilarica y Casa Beatriz. Las conserveras de Alfonso Cimino, Antonio Blanco, Fragardi y Conde y Teresa. La alpargatería de José López Márquez. Las sastrerías de Sobrado, Vallejo y Pedro Fernández. Las ferreterías de Pedro Alonso, Sobrado y Fernando Delgado. La mercería El Carmen, Almacenes Covadonga, Tejidos la Virgen de la Guía y La India. Zapaterías Gómez, Pepe y la Sirena. El bazar de Antonio Martín y el Cajón de Donato. Las farmacias de Argimiro Romano, Nachón, Clotilde García y Buj. El Siglo y autocares Mento. Para qué seguir …… mejor verlo.

Sorprende de la muestra el lugar destacado que ocupa la confitería Auseva, cuyos últimos propietarios entregaron a Anca libros franceses, en versión española, con fórmulas magistrales y recetas de pasteles y tartas. Fotos del primer expositor frigorífico que llegó a la villa. Balanzas de precisión, pesas, paletas de madera, cedazos para tamizar harina, molinillos manuales de café y expositores de caramelos. Anca explicó que valora ofrecer los libros a la Escuela de Hostelería de Llanes para que los alumnos elaboren especialidades a partir de recetas con más de un siglo de vida.