La subasta de los quesos ganadores, elaborados por Vega Ceñal y Uberdón, bate su propia marca con la cantidad desembolsada por Casa Morán con fines solidarios
Tiempo de lectura: 6 minutosEl Gamonéu vivió este domingo su día grande, el que cada año sirve para exhibir lo mejor de la producción del emblemático queso elaborado en Onís y Cangas de Onís. La 44 edición del Certamen, declarado de interés turístico regional, reunió en Benia a dieciséis elaboradores de la Denominación de Origen Protegida (DOP), trece de la variedad del valle y tres del puertu, que pusieron a la venta un total de 1.609 kilos de queso (440 del puertu y 1.169 del valle).
Los precios, en la línea de los marcados hace dos semanas en la feria de Cangas de Onís, se mantuvieron en torno a los 30 euros por kilo en la variedad del valle y en 52 en el puertu, cantidades que tan solo juzgan como abultadas quienes desconocen la realidad de un oficio tan extremo como sacrificado. Quienes saben lo que cuesta elaborar el Gamonéu compraron con gusto, como el empresario local Victor Morán. Los 8.800 euros que pagó Casa Morán en la subasta por los dos quesos ganadores del certamen marcan el récord histórico de la puja, que hasta la fecha estaba en los 7.100 euros de 2021.
Para hacerse con las preciadas piezas, Víctor Morán tuvo que medirse con otros ochos establecimientos, que mantuvieron el pulso hasta el último momento en una animada subasta moderada por el alcalde de Onís, José Manuel Abeledo. Además de Casa Morán, de Benia; en la puja participaron el Hotel María Manuela, también de Benia; Camping Picos de Europa (Avín, Onís); Sidrería La Llera (Arriondas); Sidrería Cabana (Oviedo); Sidrería Tartiere (Madrid); Hotel Gran Regente (Oviedo); Aramburu (Ribadesella) y Picos Distribución (Parres).
La cantidad recaudada fue íntegramente destinada a un fin solidario, como es tradición en la subasta. En esta ocasión la beneficiaria es la asociación ELA Principado, colectivo que aglutina a los afectados en Asturias por Esclerosis Lateral Amiotrófica.
Los planes de Víctor Morán para los quesos de los 8.800 euros pasan por ofrecerlos el próximo fin de semana en forma de tapas en Casa Morán, la icónica fonda abierta en 1933 que ahora regenta el empresario tras décadas en manos de Rosita Morán, ya fallecida. El queso de esas tapas será el elaborado por la queserías Vega Ceñal y Uberdón, ganadoras en las variedades del valle y el puertu en esta 44 edición del certamen.
En el caso del puertu, participaron en el concurso los tres elaboradores que resisten en el oficio y el segundo y tercer puesto fueron, respectivamente, para Quesería Enrique Remis y Gumartini. En el valle, la plata y el bronce fueron para Priena y Priédamu.
Además de premios a la calidad de los quesos, el certamen reserva cada año una mención especial para quienes contribuyen a engrandecer el queso. Este año el Gamonéu de Oro fue para los pastores Enriqueta Gutiérrez y Juan Sánchez, madre e hijo. Juan, aún en activo, recordó que el «Gamonéu se hace con leche de oveja, cabra y vaca, no con leche de lobo». Lamentó además la «mala gestión» de las administraciones e instó a los políticos a «ponerse manos a la obra». «Tienen buenos sueldos, pero no los veo soltar para cebar a los lobos», ironizó el pastor. El otro galardón del certamen fue para César Sánchez Junco, empresario parragués al frente de Crivencar – Tierra Astur y «embajador» del Gamonéu.
Tintes reivindicativos tuvo asimismo el pregón, pronunciado por el gaitero Vicente Prado ‘El Pravianu’, quien comenzó interpretando el tema ‘Maravilles de Asturias’ para leer a continuación un cuento de tintes distópicos, enmarcado en la Asturias de 2225, en la que ya no existen ni queso Gamonéu, ni rebaños, ni vida en los pueblos.
«Para tener producción necesitamos la materia prima, que es la leche, y cada vez cuesta más trabajo producirla por todos los problemas que tenemos. Nos vemos cada vez más obligados a que el ganáu no pueda estar totalmente en libertad y eso merma la producción«, explicó la presidenta de la DOP Gamonéu, Graciela Valle. Entre los problemas apuntados tanto por ella como por elaboradores y pregonero figuran los ataques del lobo. Una pancarta de ‘Lobos fuera del Lespre ya’ presidió de hecho el recinto del polideportivo donde se celebró el certamen.
La presidenta de la DOP recordó que «la ganadería no está pasando por su mejor momento», pero pese a ello como queseros continúan «trabajando durante todo el año para poner la mejor calidad encima de la mesa». «La gente eso lo valora y vienen expresamente a buscar el mejor quesu aquí», destacó Graciela Valle, quien subrayó que «este certamen nunca defrauda».
Pese a que el tiempo no acompañó en la jornada del domingo, el recinto permaneció abarrotado durante toda la mañana. Fue así una edición con desfile de paraguas, pero también de bolsas de queso. Algunos estands lucían incluso vacíos pasado el mediodía.
A la venta de Gamonéu se sumaron más productos agroalimentarios, como embutidos, miel y frutos secos. También se celebraron a lo largo de la mañana catas de degustación en el estand de la DOP, a cargo del gastrónomo Lluis Nel Estrada y de Casa Pedro. De amenizar el certamen se encargaron la Banga de Gaitas de Oní y la Agrupación Folclórica Picos de Europa.
En la vertiente ganadera, completaron el programa dominical el concurso de oveya xalda y la demostración de trabajo con perros pastores. A esas actividades se sumó una degustación de corderu xaldu a la estaca y la exposición de trabajos de artesanos con lana.