Llegó el momento. Comienza la cuenta atrás para el evento por excelencia del verano en Asturias: el Descenso Internacional del Sella. A horas de que en Arriondas y Ribadesella comience la fiesta repasamos las claves y las grandes cifras de una cita única que este 2024 alcanza las 86 ediciones
Tiempo de lectura: 4 minutosFiesta y deporte
Si por algo es único el descenso es por su doble vertiente: la deportiva, con
el propio Descenso Internacional del Sella, y la festiva, a través de la Fiesta de les Piragües. Es además la
única de Asturias declarada de interés turístico internacional, distintivo que atesora desde
1980.
Este 2024 el Descenso del Sella alcanza las 86 ediciones. La cita solo fue suspendida durante la Guerra Civil y la
pandemia.
Un río singular
Con salida en el puente Emilio Llamedo de Arriondas y meta en el Dionisio de la Huerta de Ribadesella, el recorrido del Descenso es de 20 kilómetros.
Los rápidos del Sella y el nivel cambiante de sus aguas le confieren características únicas. Ningún Descenso es igual. Al recorrido, muy técnico, se suma la dificultad de remar entre la multitud de participantes.
Público y deportistas
La asistencia de público ronda cada año las 250.000 personas, lo que hace del Sella uno de los eventos más multitudinarios de toda Asturias. El día de la prueba, solo entre Arriondas y Ribadesella multiplican por cinco la población habitual de toda la comarca oriental.
Pese a coincidir con los Juegos Olímpicos de París, el Descenso no ha visto mermado su número de participantes. Todo lo contrario. Se esperan en torno a 1.200 palistas de 25 países, récord de nacionalidades.
Desfile y grupos
El desfile previo a la salida congrega a miles de personas en las calles de Arriondas. Las peñas son las encargadas de contagiar el espíritu festivo de les Piragües.
Cada uno de los cuatro
grupos principales procede de un concejo ribereño: los Tritones de Piloña; Selleros de Parres; Los Botijos de Cangas de Onís; y Entaína de Ribadesella. En las últimas ediciones se ha sumado además una delegación de Ponga y acuden asimismo vecinos de Coya.
Dionisio de la Huerta
Dionisio de la Huerta es el origen del Sella. Suya fue la idea de realizar un descenso en piragua tras adquirir una
embarcación en un viaje desde Barcelona a Gijón. Comenzó a remar en Coya, pueblo
piloñés en el que tenía sus raíces familiares y donde pasaba los veranos. De esa misma localidad partió el
primer descenso, en 1929.Ese año no fue más que una excursión hasta Infiesto
junto a un grupo de amigos. En 1930 amplió el recorrido en piragua hasta
Arriondas y en 1931 hasta Ribadesella. Desde ese punto de partida el Descensofue creciendo hasta convertirse en la prueba internacional que es hoy en día.
La bandera
La bandera del Sella se ha convertido es un emblema y son pocos los balcones de Ribadesella y Arriondas que no la lucen durante la fiesta.
Los concejos ribereños toman su color distintivo de la bandera y cada uno luce el suyo en los chalecos, parte indispensable del atuendo sellero junto con el collar floral. El color de Parres es el azul, el rojo el de Ribadesella, el amarillo el de Piloña y el verde el de Cangas de Onís.
Seguridad
Ante las elevadas cifras de asistencia de público, ya desde los días previos a la prueba en Arriondas y Ribadesella se activa un dispositivo de seguridad a la medida del evento, lo que permite que cada año el Descenso culmine sin incidentes reseñables.
Del operativo forman parte Guardia Civil, Servicio de Emergencias y las Policías Locales. Solo del instituto armado, acuden cada edición unos 300 agentes y más de un centenar de medios de transporte, desde helicópteros a drones, embarcaciones o caballos.