Esplendor en Vibaño por la Virgen del Rosario

La jornada festiva se inició en el barrio de La Teya, lugar de donde salió un enorme ramo de pan artesanal, ofrecido por la compra de una vivienda en el pueblo

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El enorme ramo, escoltado por las mozas de llanisca por el pueblo de Vibaño. | Guillermo Fernández

Este domingo 19 de octubre el mercurio del termómetro escaló hasta los 25 grados, circunstancia que contribuyó a dar más esplendor en Vibaño al día grande en honor a la Virgen del Rosario.

Más de medio centenar de niñas y mozas salieron a la calle vestidas de aldeana llanisca y superaban en dos decenas los hombres y niños enfundados en el traje de porruano. Antes de mediodía, los hermanos José y Ángel Rey, gaitero y tamboritero locales, ya habían anunciado con sus notas al aire lo que estaba por venir.

La jornada festiva se inició en el barrio de La Teya, lugar de donde salió un enorme ramo de pan artesanal. Era una ofrenda de la pareja formada por el lugareño José Remis y la cabraliega, de Arenas, Paula Álvarez. Festejaban haber comprado la vivienda en la que residen, inmueble en el que se encuentran «contentos y muy a gusto» según sus propias manifestaciones.

Desde La Teya se puso en marcha la comitiva folclórica camino a la iglesia parroquial, a la otra parte del pueblo. Marchaban por delante los gaiteros y a su estela circulaban dos largas filas de aldeanas, quienes escoltaban el ramo que salió a hombros de José Remis, Daniel Sánchez y los primos Ángel y Pablo del Hoyo.

Las rapazas cantaban y tocaban la pandereta al compás de dos tambores que manejaban Beatriz Torga y Cristina Fernández Zapatero. Una vez en la plazuela de la iglesia, las mozas continuaron con sus cantares mientras se movían en circulo, de forma más colorida e impactante. El rito terminó en el interior del templo para regresar de nuevo a la calle e iniciar la procesión tras haber acoplado al cortejo las andas con la imagen de la Virgen del Rosario.

Se celebró misa y al término de la eucaristía mozos y mozas pusieron en escena un interesante festival folclórico. Los más pequeños bailaron el Xiringüelín, la Carrasquina y la jota de Leitariegos, mientras que los mayores interpretaron el Trepeletré, el Quirosanu, el Fandango, la jota de Cadavedo, el Xiringüelu de Naves y el Pericote.

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