El certamen ganadero de Piloña se consolida como uno de los referentes a nivel regional, con más de 1.200 reses, elevada afluencia y continuas ventas
Tiempo de lectura: 3 minutosLa feria de Santa Teresa de Infiestu cierra su edición de este 2024 consolidándose como una de las citas ganaderas de referencia en Asturias. Desde que hace siete años se trasladase desde la plaza del Ganáu de Infiestu al recinto de la antigua piscifactoría el certamen ha experimentado un crecimiento en lo cuantitativo y una mejora en cuanto a la comodidad de público y ganaderos que repercute a nivel de afluencia.
En el recinto se dieron cita este domingo más de 1.200 reses de concejos de toda la región, desde Piloña hasta Cangas de Onís, Parres, Nava, Llanes, Sariego, Laviana, Caso, Lena u Oviedo. Acudieron asimismo ganaderos y tratantes de las comunidades autónomas vecinas, desde Cantabria a Galicia, País Vasco y Castilla y León. La elevada afluencia se vio además acompañada por las ventas, con un goteo de tratos que arrancó ya en la tarde del sábado y que se prolongó durante toda la mañana del domingo con un continuo ir y venir y carga de camiones.
«Hubo muy buen ganáu, mucho comprador y se vendió muchísimo. Además vino mucha gente por la comodidad del recinto», valoró el concejal de Ganadería de Piloña, Armando Gutiérrez. La percepción general fue además que las transacciones se realizaron a unos precios «buenos»: en torno a los 2.000 euros por la vaca parida con cría de asturiana de los valles y 1.200 en el caso de la casina. Los xatos de asturiana de los valles de tipo culón cambiaron de manos en una horquilla que osciló entre 1.000 y 1.300 euros y, los normales, cotizaron en torno a los 800 y los 900. Los xatos de casina rondaron por su parte los 400. Elevado fue también el precio de las reses de raza limusina, con ventas de terneros a 2.500 euros.
José Antonio García ‘Toño el de Mestas’, ganadero y tratante de referencia, además de regidor de pastos de la Montaña de Covadonga, atribuyó el aumento de operaciones y precios a la situación actual de los mercados de países limítrofes, como Francia y Portugal, «cerrados» por la lengua azul. «Al haber menos ganado a la venta, sube», indicó. Él, compartió, acudió a Piloña con veinte reses de asturiana de los valles y casina y las vendió todas. El ganadero cangués destacó además la «organización» de la feria de Santa Teresa por parte del Ayuntamiento, «un diez siempre».
Al recinto piloñés hubo de hecho quien llegó con los animales ya vendidos, como sucedió por ejemplo con algunos caballos. Otros, ya en la tarde previa cerraron el grueso de tratos y llegado el domingo les restaba tan solo una res de vacuno por vender.
A la presencia de profesionales del sector se sumó la de público, animado por la mañana soleada y las buenas temperaturas. Finalizada la feria, las fiestas de Santa Teresa encaran su recta final, este martes con la la misa en la iglesia parroquial, seguida de una sesión vermú. La tarde estará dedicada a los más pequeños, con el espectáculo infantil Cuentos de Maleta, hinchables y caballitos gratuitos, coches de choque y fiesta de la espuma.
El programa festivo culminará el sábado 19 con el XXXVII Campeonato Individual de Bolos Festival de la Avellana — Memorial Alfonso López ‘Alfonsito’.