La Santina emerge del Lago Enol

Pese al orbayu, fueron muchos los fieles y curiosos que subieron a los Picos para presenciar una tradición con 53 años de historia

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La Santina tras salir de las aguas del Enol, arropada por decenas de fieles. | Xuan Cueto

Orbayó y mucho este 8 de septiembre en los Lagos de Covadonga, pero la devoción y el apego a una costumbre 53 años repetida fue más fuerte. Como cada Día de Covadonga, del Enol emergió su Santina, la imagen de la virgen que pasa 364 días al año bajo el agua. Todos menos uno, el de su romería.

La tradición se remonta a 1972 y año a año ha ido creciendo hasta convertirse en una de las celebraciones más especiales de la patrona de Asturias. Bajo la atenta mirada de fieles y curiosos, buzos de la Federación de Actividades Subacuáticas del Principado de Asturias (Faspa) se encargan de extraer la imagen del célebre lago de los Picos de Europa, una tarea que este 2025 recayó en seis personas.

El frío y la escasa visibilidad pusieron más difícil que de costumbre la extracción. | Xuan Cueto

Quique, José Miguel, Dani, Benito, Alejandro y Adolfo fueron los buzos que cumplieron con el cometido, en esta ocasión complicado por las condiciones meteorológicas. Falló el sol y con él la visibilidad bajo el agua, que se encontraba además más fría que de costumbre. «Por la parte superficial estaba bastante bien, pero en cuanto bajabas estaba a diez u once grados», explicó José Miguel Esteban, uno de los buzos más veteranos.

Una vez en el agua, los submarinistas se dirigieron a los pies del Picu Bricial, punto del lago donde aguarda la imagen. Lo hace en una cueva natural a unos cinco metros de profundidad, «apoyada en una roca con una peana de 20 ó 25 kilos que se hizo con los materiales de los buzos», detalló José Miguel Esteban.

Puesta a punto de la image, que se limpia y se pinta antes de la misa. | Xuan Cueto

Sobre una estructura flotante, la Santina del Enol es conducida a la orilla, donde el paso previo a la celebración consiste en una puesta a punto. La imagen se limpia y recibe una capa de pintura, generosa con su simbólico manto rojo.

A continuación llega el momento de la misa campestre, oficiada este año por el párroco de Cangas de Onís, Diego Macías, quien recordó que para los asturianos la Santina, sea bajo la imagen que sea, «es especial».

«Es una tradición ya para todos nosotros, mucha de la gente que la inició ya no está», respaldó José Miguel Esteban. El acto lleva de hecho el nombre de Memorial José Luis Gato Balbín, en recuerdo al artífice de la idea.

Pese al orbayu, la orilla del Enol se llenó de público. | Xuan Cueto

Pese al mal tiempo, no solo los miembros de la Federación subieron a los Lagos, numeroso público fiel e incluso turistas que acudían por primera vez llenaron la orilla del Enol. A la celebración acudió en representación del Ayuntamiento de Cangas de Onís el concejal Agustín García.

Finalizada la eucaristía, la Santina regresó a su cueva sumergida, donde aguardará, como sus devotos, por un nuevo 8 de septiembre.

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