Llanes, a los pies de San Roque
El día grande en honor al peregrino de Montpellier congrega en la villa a más de 1.500 mozas de llanisca y escenifica el orgullo por la tradición con un multitudinario festival folclórico y un Encuentro Regional de Gaitas que cumple 25 años
Solo a ciertos días está reservado el privilegio de la memoria, la eternidad para cada uno de los acontecimientos que en él se suceden y que, una vez finalizados, pasan a ser parte de la historia. Uno de esos días es en Llanes el 16 de agosto, la festividad de San Roque.
La celebración en honor al peregrino de Montpellier es en la villa sinónimo de fervor, respeto y, ante todo, orgullo. Con esos sentimientos y también con la marcada emoción de ver al fin llegado el día grande se vivió en este viernes la fiesta, de más de veinte horas de actos continuados.
La imagen del santo procesionó desde la basílica a hombros de 24 costaleros. | Fotos: Gloria Pomarada
Comenzaba la jornada de buena mañana, con la descarga de bombas reales que anunciaba el delirio por llegar. En torno a las once de la mañana y desde el parque de Posada Herrera arrancaba el primero de los grandes acontecimientos del día: el pasacalles al compás del pasodoble ‘España Cañí’, obra del maestro Pascual Marquina, con 101 años de historia y brillantemente interpretado por la banda de música de San Martín del Rey Aurelio.
Pedro, Hugo, Enrique y Jorge portaron el ramo de rosquillas durante la procesión.
Culminado el desfile y ya en la basílica llegó la hora de la misa, presidida por el párroco, Florentino Hoyos, y cantada por el coro parroquial. Siguió a la eucaristía otro de los grandes momentos del día grande, la multitudinaria procesión por las calles de la villa. No faltaron en la comitiva los tradicionales ramos de pan artesanal y de rosquillas de anís, el los niños a hombros de Pedro López, Enrique Segovia, Hugo López y Jorge Núñez, y el de los veteranos portado por Nacho Guinea, Ricardo Argüelles, José María Romerio y Chema Peláez.
De la comitiva profana destacó como es costumbre el inmenso número de niñas y mozas de llanisca: más de mil que batiendo sus panderetas en formación de cuatro en línea abrían el camino a otro medio millar de mozos enfundados en el atuendo de porruano. Tras ellos, integrantes del Corri Corri de Cabrales escenificaban su baile por las calles de la villa.
La cruz de plata y el estandarte de San Roque abrieron la comitiva.
El cortejo sacro, por su parte, lo abría la cruz de plata. Continuaba con los peregrinos, el estandarte de San Roque, elaborado con hilos de oro y plata en 1892, aprovechando un donativo de mil pesetas enviado por el indiano Andrés Toriello; y la imagen de San Roque sobre un tupido manto de hojas de hiedra y siemprevivas, a hombros de 24 costaleros. El párroco, el presidente del bando, Javier Abello, expresidentes y la banda de música cerraban la comitiva.
El paso de San Roque por la plaza de Parres Sobrino fue saludado panderetas en alto.
Con las emociones ya desbordadas, quedaba por llegar otro de los hitos de cada 16 de agosto. En la plaza de Parres Sobrino, centro neurálgico del bando, la imagen de San Roque fue saludada panderetas en alto por las aldeanas, quienes a continuación entonaron las tradicionales coplas del ofrecimiento del ramo. Los peregrinos tomaron en ese punto el relevo para escenificar su tradicional danza, de la que existen datos de su orquestación en el año 1862. Al finalizar, se formaron las cuatro columnas y se lanzaron los cuatro vivas de rigor: a San Roque y el perru, a los peregrinos, a los forasteros y a Llanes.
El festival folclórico encandiló al público con los cuidados bailes.
Terminaba así la primera parte de una mañana sin tregua a la que aun restaba más. Pasó el protagonismo al festival folclórico, considerado “el más famoso y completo de todo el Oriente de Asturias”. Los jóvenes del bando, de la villa llanisca, de Pancar y de Cabrales interpretaron el Fandando de Pendueles, la Danza del Señor de San Pedro, la Jota del Cuera, el Xiringüelu de Naves, el Trepeletré del Valle de Ardisana y el Corri Corri de Cabrales. Como bailines del baile cabraliego, declarado Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial, ejercieron los jóvenes Hugo y Alfredo y como intérpretes María, Noa, Carla, Clara y Mara. Cerró el Pericote de Llanes y, a continuación, la Danza Prima hasta la capilla puso el broche de oro a la primera mitad del día grande en honor a San Roque.
Ya de tarde, la fiesta prosiguió con el Encuentro Regional de Gaiteros, que este año celebra su 25 aniversario y reunió a bandas de toda Asturias: Grupo de Gaitas Principado, Los Indianos de la Maleta al Agua, Villa de Xixón, L’Alloru de Balmori, Escolinos de Gumial, Banda de Gaitas El Gumial, Los Trasgos, Naranco, Ciudad Cangas de Onís, Corvera, Picos de Europa, Candás y Llacín.
El Encuentro fue además ocasión para recordar el cuarto de siglo transcurrido desde aquella primera edición de 1999 y a sus impulsores. Por ello en ese acto quedó enmarcado el homenaje póstumo a Marcelino Gutiérrez González, director del diario El Comercio, fallecido a finales de septiembre de 2023 a la edad de 48 años. Marcelino Gutiérrez veló siempre por el Oriente, donde comenzó su carrera y donde dejó una huella imborrable. Fue de hecho pieza fundamental en el inicio del Encuentro de Gaiteros porque ofreció decenas de páginas al bando, de forma gratuita, lo que dio origen a la llegada de grandes empresas para patrocinar los conciertos.
Durante el acto, el bando de San Roque hizo entrega de una placa de reconocimiento a sus familiares y expresó el agradecimiento a quien fuese «cómplice e hilo conductor del Encuentro de Gaiteros». «De su paso por Llanes al frente de la Delegación de El Comercio, el bando de San Roque le reconoce, y agradece, haber sido un periodista de raza, una persona extraordinaria, rigurosa, humilde, exigente en el trabajo empezando por sí mismo, y un hombre con compromiso por el periodismo y por Asturias», expresaron. Y añadieron: «El Bando de San Roque confirma que siempre habrá un refugio, un espacio de honor en la casa común de los sanrocudos, para Marcelino Gutiérrez González, uno de los nuestros».
La segunda parte del día grande incluyó también la Monumental Danza Prima por las calles de San Agustín, Plazuela de San Roque y Mercaderes hasta la Plaza de Parres Sobrino. Una vez finalizada, las bandas de gaitas marcharon desde la Plaza de San Roque hasta la Playa de El Sablón. Allí tuvo lugar la interpretación de un Pericote “único”, de 170 personas, considerado “el mayor de la historia de Llanes”. Corrió a cargo de “varias generaciones de entusiastas del Bando” y, acto seguido, se produjo la descarga de fuegos artificiales y la interpretación del himno de Asturias por parte de las bandas de gaitas.
Susto en Llanes por un incendio durante la noche de los fuegos
Buenas noches
Me encanta Asturias y en concreto Llanes ♥️