Llanes salea a Santa Ana

La patrona de la marinería local procesionó por la mar a bordo del ‘Nuevo Sandra María’ y escoltada por más de medio centenar de embarcaciones pesqueras y deportivas

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La imagen fue embarcada en el ‘Nuevo Sandra María’, de Ángel Batalla, para proceder a la salea. | Gloria Pomarada

Con una multitudinaria procesión seguida por tierra y mar, la villa de Llanes celebró este sábado el día grande en honor a Santa Ana, patrona de la Cofradía de Pescadores.

Tal y como destacan desde la entidad pesquera, la fiesta se celebra «desde al menos 1931» y en honor a la patrona el 26 de julio «las redes no salen a la mar, los barcos se engalanan, la imagen de la santa recorre las aguas y se reza por los que no regresaron, recordando que el mar es generoso, pero también implacable».

Con esa pauta en mente, el ritual se cumplió un año más cargado de «respeto, orgullo y memoria colectiva». Tras el traslado de la víspera a la basílica, en ese mismo templo dieron inicio los actos, con una misa oficiada por el párroco Florentino Hoyos, cantada por el coro parroquial y acompañada por la banda de música de Torrelavega, que ya previamente había recorrido las calles al son de la ‘Marcha de Santa Ana’. Esa pieza, compuesta por Ramón Sobrino y Rodobaldo Ruizánchez, rinde homenaje a la patrona de la marinería local.

Finalizada la eucaristía, la imagen de la santa emprendió la primera parte de la marcha, la que cada 26 de julio la lleva arropada por mozas y mozas ataviados de marinera y decenas de fieles desde la basílica hasta el puerto de Llanes atravesando las calles de la villa.

Una vez en el muelle, la patrona de los marineros fue embarcada con solemnidad y ante la atenta mirada de la multitud de público congregado en el dique en el ‘Nuevo Sandra María’, barco pesquero capitaneado por el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Santa Ana de Llanes, Ángel Batalla.

A la mar se hizo escoltada por más de medio centenar de embarcaciones pesqueras y deportivas, todas ellas debidamente engalanadas como pide la ocasión. En el Cantábrico realizaron la ofrenda floral en recuerdo de los marineros fallecidos, uno de los actos más emotivos de la jornada.

Al concluir la salea, ya de vuelta al puerto, la procesión se retomó por tierra para poner rumbo a la capilla de Santa Ana, donde la imagen permanece a lo largo del año. La danza prima puso el broche de oro al caer la tarde, para dejar paso a la gran verbena.

Homenaje al Marinero Mayor

En la tarde del viernes, la villa de Llanes ya había acogido la víspera de la fiesta. Al atardecer, la banda de gaitas de Corvera, bajo la batuta de Bras Rodrigo, recorrió las céntricas arterias de la villa en animado y multitudinario pasacalles. Al regresar a la plaza de Santa Ana, la agrupación de gaiteros ofreció un breve concierto con emblemáticas melodías asturianas. Fue breve porque sin pérdida de tiempo se puso en marcha la comitiva que iba a trasladar la imagen de la santa hasta la basílica.

Marchaban por delante un trío de rapaces en el traslado de una cruz de plata y dos ciriales, así como el estandarte de la santa. Seguían más niños llevando a hombros maquetas de barcos de pesca. A continuación aparecían medio centenar de niñas y mozas enfundadas en el atuendo de marinera, cantando sin descanso y batiendo sus panderetas. Ellas abrían camino a las andas con la imagen de Santa Ana, que en Llanes aparece acompañada de su hija, la Virgen María, en el interior de una embarcación que fue diseñada por Emilio Sobrino Mier y construida por el carpintero Simón Valderrábano, en 1948. Eso sí, como tributo marinero, por delante de las andas, el niño Mael Martínez trasladaba una corona de laurel y los rapaces Darío Quevedo y Sergio Tárano enarbolaban dos remos con los colores azul y blanco. El párroco, Florentino Hoyos, y un elevado número de vecinos y turistas cerraban el cortejo.

Rafael Felgueres, secretario de la Cofradía; Rafael Antuña y Raquel Cantero, matrimonio homenajeado; Ángel Batalla, Patrón Mayor; y Maiche Perela, coordinadora cultural de la Cofradía. | Guillermo Fernández

En el interior de la iglesia parroquial tuvo lugar el Homenaje al Marinero Mayor de 2025, que este año fue doble, nombramientos que recayeron en el matrimonio formado por Rafael Antuña Isla y Raquel Cantero Herrero. Él se jubiló en el Instituto Social de la Marina y ella trabajó en el Distrito de Llanes de la Ayundantía de Marina. Los galardonados fueron presentados por Maiche Perela, coordinadora cultural de la Cofradía, quien resaltó en ambos «su vinculación constante con la Cofradía de Pescadores Santa Ana de Llanes».

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