Durante el traslado por el pueblo llanisco, por detrás del eucalipto cantaban y tocaban sus panderetas medio centenar de mozas vestidas de llanisca
Tiempo de lectura: 2 minutosLa hoguera, de 36 metros, fue plantada en la finca de La Portiella. | Guillermo Fernández
En Naves los simpatizantes de San Antolín plantaron este domingo una hoguera de 36 metros en la finca de La Portiella tras haber iniciado el cortejo en el barrio de La Casona. No más de 200 metros, un recorrido y una plantación controlados con mano de hierro por Edmundo Vuelta ‘Mundo’, Jacinto Vela y José Tielve ‘Chispa’. En ello están los tres desde hace varias décadas. La plantación resultó relativamente sencilla, duró poco más de media hora porque había abundantes hombros y manos para levantar el eucalipto. En la cima lucen dos monumentales banderas de España y Asturias, enseñas que servirán para indicar a los lugareños desde donde sopla el viento en cualquier día del año.
Al frente del cortejo había salido la banda de gaitas Grupo Principado y por detrás del eucalipto cantaban y tocaban sus panderetas medio centenar de mozas vestidas de llanisca. Al llegar la noche se celebró la tradicional carrera de burros, con la presencia de solo tres jumentos y otros tantos jinetes de acreditados establos. Alrededor de la fuente se celebraron cuatro carreras de sacos en atención a la edad de los participantes y antes de la verbena, que prometía ser atronadora, críos, adolescentes y jóvenes del pueblo realizaron el ultimo ensayos de los bailes: El Trepeletré, el Fandango de Pendueles, la Jota del Cuera, las Danza del Señor San Pedro y el Pericote.