Durante la celebración tuvo lugar el homenaje a dos personas mayores del entorno: Amalia Sánchez Cajigal y Conchita García Buergo
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En una mañana espléndida de otoño, la localidad de Nueva celebró este miércoles 15 de octubre fiesta en honor a Santa Teresa. El programa de actos apuntaba a cinco jornadas festivas y estaba en lo cierto.
Un día hubo concurso de tortillas y baile, al otro torneo de mus y rumba, al tercero queimada y más bailes, al cuarto final de la novena y chocolate con bizcochos, y al quinto día, el 15 de octubre, celebración notable en honor de la santa abulense.
El día grande, a mediodía, comenzaron los actos con el pasacalles de una bandina llanisca de la que formaban parte los gaiteros Manuel Cornellana y Alex Burgos y la tamboritera Valeria Romano. A continuación, en el patio de la mansión conocida como La Catedral, propiedad de los hermanos Sánchez del Campo Alonso: José Ramón, Chache y Fito, tuvo lugar el homenaje a dos personas mayores del entorno: Amalia Sánchez Cajigal y Conchita García Buergo.
La recoleta capilla anexa a la vivienda principal acogió la misa oficiada por el párroco de Nueva, Domingo González. Y después de la eucaristía se formó una procesión en recorrido circular por las abarquilladas calles del centro de Nueva. Marchaba por delante la bandina de gaitas. Una decena de mozos de porruano y seis mozas de aldeana llanisca, abrían paso a las andas con la imagen de Santa Teresa, escoltada por un elevado número de devotos.
Al término de los actos de matiz religiosos, bajo una carpa, se celebró una espicha popular en la que los productos estrella fueron el pulpo a feira (150 raciones) y el lacón cocido (50 raciones), dos especialidades elaboradas ‘in situ’ por el chef Alfonso García, procedente de la localidad lucense de Foz. También aparecieron las clásicas boronas preñadas y los ‘exóticos’ garbanzos con callos.








