La recreación tridimensional del proyecto de Ventura Rodríguez se basa en reproducciones de los planos originales del templo, tratados con técnicas de retoque e inteligencia artificial
Tiempo de lectura: 5 minutosEl Museo del Real Sitio de Covadonga presentó este miércoles la recreación tridimensional del proyecto arquitectónico que Ventura Rodríguez ideó en 1779 para sustituir el Templo del Milagro y que nunca llegó a realizarse. Fruto de un proyecto de investigación y mecenazgo de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, a partir de ahora la Sala 2 del museo —que reabrió sus puertas hace un año— permitirá a los visitantes conocer cómo pudo llegar a ser el templo de Nuestra Señora de Covadonga, uno de los proyectos fundamentales de la arquitectura del periodo ilustrado en España.
El proyecto arquitectónico fallido de Ventura Rodríguez
Durante mucho tiempo, la imagen del santuario de Nuestra Señora de Covadonga estuvo asociada a la iglesia de madera edificada en la gruta, cuyo origen se pierde en la Edad Media. Esta construcción, conocida como el Templo del Milagro, fue destruida por un incendio en la madrugada del 17 de octubre de 1777. Dos meses más tarde, la Cámara de Castilla encargó al arquitecto Ventura Rodríguez (1717-1785) el proyecto de un nuevo templo para el santuario. Al año siguiente, Rodríguez se desplazó a Asturias, reconoció el terreno y elaboró una propuesta muy original que evitaba la imagen tradicional del santuario, pero conservaba la complejidad semántica de la cueva.
El arquitecto Ventura Rodríguez firmó los planos del proyecto el 27 de febrero de 1779. Su propuesta se componía de siete hojas en las que se describía todo el conjunto, con las diferentes plantas y secciones del futuro templo. En la actualidad, estos planos se encuentran en paradero desconocido, pero se conservan las reproducciones fotográficas de los mismos publicadas por Fermín Canella y Fernando Chueca.
El proyecto ideado por el arquitecto descartaba la reconstrucción del templo en la cueva y planteaba una alternativa renovadora que salvaguardaba la complejidad de significados de la desaparecida iglesia. La gruta se convertía en un gran relicario natural que podría ser contemplado desde el nuevo edificio a través de un gran ventanal situado tras el coro. El conjunto arquitectónico constaba de tres partes superpuestas: un basamento que encauzaba las aguas del río, una cripta-monumento a Pelayo y un templo centralizado rematado por una cúpula.
El proyecto fue capaz de aglutinar los valores religiosos de un santuario ancestral, la tradición histórica que sustentaba el origen de la corona española y el respeto a un marco natural asombroso en unas formas comprometidas con la reforma artística y la sensibilidad ilustrada.
Sin embargo, a pesar de que los trabajos se iniciaron en 1781, se detuvieron definitivamente en el año 1796 cuando tan sólo se había construido el basamento de la obra y la alcantarilla que encauzaba el río. Una interpretación demasiado convencional del lugar santo, las dificultades de financiación, los desaciertos presupuestarios y la oposición del cabildo malograron uno de los proyectos fundamentales de la arquitectura del periodo ilustrado en España.
La recreación en 3D
Bajo la asesoría académica de Vidal de la Madrid y la dirección de Magoga Piñas Álvarez, el proyecto de investigación aborda ahora la recreación tridimensional digital del conjunto concebido por el arquitecto Ventura Rodríguez y que ha sido llevado a cabo por Alberto Luque González a partir de reproducciones de los planos originales del templo, tratados con técnicas de retoque e inteligencia artificial para ganar nitidez.
Esta recreación virtual del conjunto arquitectónico, encargado al arquitecto Ventura Rodríguez por la Cámara de Castilla tras el incendio del Templo del Milagro, se ha llevado a cabo de forma rigurosa y muy detallada, con un modelado en 3D a escala y que simula el punto de vista de un viandante. Además se han aplicado colores y texturas con base fotográficas para un aspecto más realista. Igualmente, se ha requerido la generación de una representación 3D de la pared rocosa en la que se iba a erigir el templo, generando un paisaje similar al que pudiese existir a finales del siglo XVIII.
Todos estos modelos tridimensionales se han combinado para la elaboración de los distintos planos que forman la base de la recreación audiovisual que ofrece una visión global del edificio, combinada con planos más generales, ambiciosas perspectivas, y movimientos de cámara en los recorridos interiores para simular el itinerario y experiencia visual del peregrino en su visita al santuario.
Además, durante el proyecto de investigación se han estudiado las Reglas y condiciones que se deben observar en la reedificación del Santuario Iglesia Colegial de Covadonga, redactadas por Rodríguez y conservadas en el Archivo Histórico Nacional, donde se determinan los materiales necesarios para la obra, aplicándolo a la recreación para poder obtener una vista lo más fiel y realista posible a la basílica que pudo haber sido.
El proyecto de investigación para la recreación virtual del nuevo templo ideado por Ventura Rodríguez da continuidad a las iniciativas de mecenazgo llevadas a cabo por la Fundación María Cristina Masaveu Peterson en colaboración con el Arzobispado de Oviedo y el Cabildo del Real Sitio de Covadonga, que dieron inicio en 2015.