Una mirada distinta, íntima y vibrante al Descenso Internacional del Sella: un documental, dirigido por Álex Galán y promovido por el CODIS, que está a punto de estrenarse
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Es bien sabido: durante un día al año, el Sella deja de ser solo un río. Durante una jornada, se convierte en un cauce de adrenalina…en una espina dorsal que une emoción, memoria y fiesta. Un día que no se parece a ningún otro, en el que todo el valle —y medio mundo— gira en torno a un cantar (seguido de un cañonazo) que da lugar a una corriente, única, que arrastra tradición, nervios y belleza.
Ese día es el Descenso Internacional del Sella.
El día que Álex Galán ha querido capturar en ‘El río de la gloria’, un documental que se adentra en el alma de una de las citas más queridas y simbólicas del calendario asturiano.

A las puertas de la 87 edición de la Fiesta de las Piraguas (que se celebrará el próximo 9 de agosto entre Arriondas y Ribadesella) ‘El río de la gloria’ está a punto de estrenarse: una cinta que promete convertirse en uno de los retratos audiovisuales más singulares sobre esta mítica prueba.
Un proyecto impulsado por el Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella (CODIS) y los ayuntamientos vinculados al Descenso Internacional del Sella en el que Alex Galán y todo el equipo de Nunatak han puesto todo el alma para ofrecer una visión distinta, emocional y profunda, sobre la historia y la esencia de esta mítica prueba.
Con una duración de 30 minutos, el documental se grabó durante el verano de 2024 y se estrenará en los días previos al Descenso en los concejos que han colaborado en su producción —Piloña, Parres, Cangas de Onís y Ribadesella—, y en la televisión pública del Principado de Asturias. Posteriormente, está previsto que llegue a otros canales de difusión, como Televisión Española.

¿Qué se encontrarán los espectadores en este documental?
Sin duda, una mirada nueva sobre el Descenso Internacional del Sella. Porque, lejos de repetir fórmulas conocidas, ‘El río de la gloria’ busca destacar dando una vuelta de tuerca al tono habitual para centrarse más en el componente humano y simbólico del Sella.
«Desde Nunatak Producciones siempre intentamos hacer documentales que tengan una vuelta de tuerca más —explica Galán—. En este caso, queríamos que fuera algo distinto, porque habrá muy pocos que no conozcan la carrera ni la fiesta que la rodea. Así que nos centramos en lo que hay detrás: las personas que le han dado vida, la historia, la emoción tan característica que despierta…».
El resultado es una obra que combina entrevistas a protagonistas clave, intercaladas con reconstrucciones históricas y escenas que capturan el ambiente único de un evento que cada verano transforma el valle del Sella.

Cuenta Alex Galán que uno de los aspectos más llamativos del documental es su arranque: no comienza en Asturias, sino en París, donde se encuentran Quentin Urban y Jérémy Candy, los campeones franceses del Descenso los últimos tres años. Allí, el equipo del documental los sigue en su rutina de entrenamiento, mostrando cómo se preparan para una prueba que consideran tan exigente como especial.
«Nos parecía importante acudir a su tierra y hablar con ellos allí —explica el director—. Es otra manera de plasmar la dimensión internacional de esta prueba: la élite mundial del piragüismo preparándose para Les Piragües, nerviosos por la salida bajo el puente Emilio Llamedo, entusiasmados por formar parte de este evento…».

Además, Alex también destaca que otra singularidad de ‘El río de la gloria’ es que recrea el primer descenso, aquel que Dionisio de la Huerta protagonizó desde Coya hasta Infiesto, y que sembró la semilla de lo que hoy es una prueba internacional. Una reconstrucción importante y muy emotiva, rodada que permite al espectador conectar con la esencia: con esos orígenes íntimos y casi legendarios del Sella.
Según Galán, «ese viaje fue más que un trayecto en piragua: fue una experiencia que acabaría marcando a generaciones enteras. Fue algo que sembró un sentimiento…el origen de un ritual. Había que contarlo desde dentro, revivirlo con la mirada de hoy, sin perder su magia».

Un ritual colectivo de pura adrenalina
A lo largo del documental, el espectador no solo conoce mejor a los palistas y la historia, sino que también se sumerge en la dimensión festiva y colectiva del Descenso. Desde los nervios de la salida hasta la marea humana que inunda el valle, pasando por las emociones de los entrenamientos y la implicación de los vecinos, el documental traza un retrato coral y vibrante de todo lo que rodea a la prueba.
«El río Sella se convierte durante un día en el centro del piragüismo mundial”, apunta Galán. “Pero más allá de lo deportivo, lo que define al Sella es su carácter: un ritual de pura adrenalina, potente y ancestral, del que forman parte tanto los palistas como el público. Pura emoción y pura vibración … Algo que se palpa y palpita, que se te mete por dentro».

El rodaje, según relata el propio director, fue también una experiencia muy especial. El equipo comenzó a grabar un par de meses antes del Descenso de 2024, sumergiéndose en la esencia y la historia de la fiesta deportiva con fascinación y gana. Pero –sin duda- la jornada más intensa fue precisamente la del día de la prueba.
«La salida fue un momento de muchos nervios que vivimos con especial intensidad», confiesa. Para capturar la magnitud de esa emoción previa al cañonazo, se desplegó un operativo con más de cinco cámaras repartidas a pie de río, entre la fiesta, el público y la carrera, buscando no perder ni un solo detalle de ese instante indescriptible que se repite cada año y que pone en marcha algo más grande que una simple competición.

‘El río de la gloria’ es, por tanto, mucho más que un documental. Es un homenaje audiovisual, una cápsula de memoria y emoción para ser vista y compartida, para mostrar la esencia y el alma del Sella al mundo entero. Por eso, además de su estreno local en los concejos implicados y en la televisión regional, el objetivo es que el documental circule por otros espacios y pantallas, dentro y fuera de Asturias.
«Queremos exportar el Sella, contárselo al mundo. Esta historia merece traspasar fronteras», afirma rotundo el director. Y a buen seguro, lo conseguirá: la fuerza de esta fiesta, la emoción que invade al ritual del Sella, nunca pasa desapercibida.