La Guardia Civil de Zona/Comandancia del Principado de Asturias, ha desmantelado un importante punto de venta de droga en la zona occidental de la comunidad. El pasado 12 de junio, efectivos de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil, se percataron de como un individuo salía de una finca rústica en la parte de posterior de un conocido hotel de la localidad de Tapia de Casariego, introduciéndose rápidamente en un taxi que emprendió la marcha.
Esta persona es conocida de la Guardia Civil por sus antecedentes policiales tras haber sido detenido en varias ocasiones por delitos contra la salud pública y denunciado por tenencia y consumo de drogas en la vía pública. Tras efectuar un discreto seguimiento al taxi citado, éste se adentró en el casco urbano de la localidad de Tapia. Su ocupante se apeó del vehículo en el centro de la localidad, momento en el que se percató de la presencia de la patrulla de seguridad ciudadana, y arrojó al suelo una bolsa de plástico que llevaba, emprendiendo la marcha por las calles del pueblo y mostrándose en todo momento muy esquivo.
Iniciada una persecución a pie, la Guardia Civil le dio alcance y tras examinar el contenido de la bolsa que había sido recogida, observaron que contenía una botella de plástico de un refresco de cola. Al proceder a su examen, los agentes se percataron que estaba manipulada y que se abría a la mitad, conteniendo en su interior dos espacios ocultos que contenían a su vez tres envoltorios de plástico de 3, 9 y 6 gramos respectivamente. Los dos primeros de cocaína y el tercero de heroína. Del registro de sus pertenencia se incautaron 230 euros en diversos billetes, así como cuatro terminales telefónicos. Todo ello dio lugar a que se procediera a su detención como autor de un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas.
Una vez que el detenido fue trasladado a dependencias de la Guardia Civil, se inició de forma inmediata una investigación en torno a la finca donde había salido momento antes. Se trataba de una finca rústica de uso agrícola y que contaba con una edificación a modo de almacén de aperos marítimos y de pesca en la que los propietarios habían autorizado al detenido a poder guardar efectos personales. Ante la sospecha de que dicho inmueble pudiera utilizarse como guardería de sustancia estupefacientes, se tomó la decisión de efectuar un registro del mismo.
En dicho registro se contó con ayuda del can especializado en detección de drogas del Servicio Cinológico de la Guardia Civil. Así, bajo una estantería se localizó un paquete que contenía una sustancia blanquecina. Al ser sometida una pequeña cantidad al droga-test, arrojó resultado positivo a cocaína, alcanzando dicho paquete un peso de 380 gramos. También se intervinieron 2,4 gramos de una sustancia que resultó ser heroína, 3 básculas de precisión y 5415 euros escondidos en diferentes lugares del almacén, una paquete conteniendo 56 comprimidos de Lyrica de 50 mg. y dos bolsas contiendo recortes circulares de plástico para la confección de dosis de las sustancias intervenidas.
Tras la instrucción de las diligencias policiales, el detenido pasó a disposición del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Castropol.