La imagen del santo, el ramo con las banderas de Asturias, España y México y decenas de mozas procesionaron por la localidad llanisca
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Puertas de Vidiago homenajeó este sábado a San Juan Bautista. Como sucede cada año el ramo salió del barrio de Argüenu, a continuación se celebró misa en la capilla y más tarde procesión, las mozas entonaron los cánticos del ofrecimiento del ramo y la mañana se dio por concluida con un festival folclórico en la bolera. El día anterior, los vecinos habían plantado la hoguera, un pequeño eucalipto, algo testimonial, por las dificultades que allí ofrecen el tendido eléctrico, el arbolado y la carpa del bar y la fiesta. De lo que se trata es de perpetuar un rito ancestral presente en todas las culturas del mundo, desde Estocolmo a Ciudad del Cabo y desde Siberia hasta Hawai, pasando por Asturias.
A mediodía se puso en marcha una comitiva folclórica desde la Llosa de Argüenu hacia la ermita del santo. El pirotécnico Manuel Díaz Pérez ‘Lito’ dio el aviso de partir con el disparo de una docena de voladores. El gaitero Santi Galguera, llegado de Naves, y el tamboritero Paco Cue, procedente de Balmori, abrían la marcha y llevaban por detrás un artístico ramo de pan artesanal en cuyo cerquillo lucían las banderas de Asturias, España y México. La pirámide de panes se movía a hombros de los jóvenes Nicolás Pantín, Rosendo Martínez, Hugo González y Víctor Cortina. Medio centenar de niñas y mozas vestidas de aldeana llanisca y varones ataviados de porruano completaban el cortejo.
De oficiar la misa, breve y fructífera, se encargó el párroco Ignacio Pérez Perela. Y tras la eucaristía se formó una procesión que transitó por los alrededores del templo. De trasladar el estandarte se ocupó Antonio Tamés y a hombros de cuatro lugareños iba la pequeña imagen de San Juan, rodeada por una tela con los colores de la bandera española. Más tarde, las mozas entonaron las coplas del ofrecimiento del ramo y de apenas cuatro zancadas se trasladaron todos a la bolera. Allí había un bar que despachaba bebida fresca en abundancia y con celeridad y era el lugar elegido para los bailes. Acompañados de gaita y tambor, mozos y mozas de Puertas interpretaron las jotas del Cuera, Cadavedo y Leitariegos, el Xiringüelu de Naves y el Pericote, para finalizar con la Giraldilla de Malveo.
