El restaurante El Campanu, con sede en Ribadesella, Cangas de Onís y Gijón, se llevó el preciado salmón. La cifra final para el pescador afortunado ascendió a 13.900 gracias a los 2.500 euros aportados por el Ayuntamiento de Cangas de Onís
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13.900 euros. Esa cifra de récord fue la que se llevó el pescador cántabro José Murillo Mohedano en la puja celebrada a las seis de la tarde de este domingo bajo el Puente Romano. Fue una reñidísima subasta pasada por agua en la que participaron más de una decena de restaurantes de la zona y en la que la puja final la lanzó el restaurante El Campanu, que puso sobre el mantel 11.400 euros para llevarse el codiciado salmón a casa. Se da la circunstancia de que el tardío campanu del Sella superó la cifra del campanu de Asturias, subastado en 10.100 euros en Cornellana hace dos semanas.
La subasta canguesa, repleta de público a pesar de que la lluvia decidiera hacer acto de presencia, estuvo muy reñida. Las tablillas fueron alzándose rápido desde los 2.000 euros de salida a los 5.000, que ofrecía el restaurante Vegarredonda apenas 15 minutos después de empezar la puja. La pelea final fue entre el restaurante El Horru Encantáu y El Campanu, que desde los 10.500 quedaron solos en la ‘pelea’ por el pez. Finalmente, Adrián Mori, de El Campanu, levantaba su tablilla ofreciendo los 11.400 en los que se cerró la puja.
El pescador afortunado no daba crédito a tanta suerte: no sólo por tener la fortuna de llegar al pozu de Tempranes, ver saltar el salmón nada más comenzar la jornada y hacerse con él casi en la primera varada, sino porque decía no esperar que el precio final ascendiera a tanto. «Un día de pesca redondo», afirmaba sonriente el cántabro, habitual del Sella desde hace dos décadas.
Un cántabro y un salmón de 5,6 kilos: así salió el campanu del Sella
Por su parte, Adrián Mori, representante del Grupo El Campanu, aseguró estar feliz por la adquisición y contó que dividirán la codiciada pieza en tres partes, para que sus habituales clientes de Ribadesella, Cangas de Onís y Gijón puedan disfrutar de este sabroso y exclusivo bocado del Sella, el único salmón de la temporada que puede venderse y que este año tardó tres semanas en ser capturado.
Durante el acto, Ángel Lueje, encargado de coordinar la puja, resaltó que se trata de un campanu histórico y para la historia, ya que en sus tiempos jóvenes se sacaban 2.000 salmones en la temporada mientras que en el pasado año la cifra total de capturas no llegó a las 200. «El campanu del Sella se acaba, no hay más que mirar las cifras. Por tanto, pujas como la de hoy ya son parte de la historia de esta tradición, que lleva largos años dándose a la orilla del Sella de manera privada, pero hace ya más de diez años que organiza el Ayuntamiento de Cangas junto con la sociedad de pescadores El Esmerillón», remarcaba Lueje.














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