La localidad llanisca celebra el día grande en honor al santo con ofrecimiento del ramo, festival folclórico y una procesión integrada por más de un centenar de mozas
Tiempo de lectura: 2 minutosPancar, localidad satélite de la villa de Llanes, celebró el día grande en honor a San Pedro. A la sombra de la esbelta encina de San Patricio, varias veces centenaria, las mozas entonaron de forma magistral las coplas del ofrecimiento del ramo y más tarde hombres y mujeres nos deleitaron con un sublime festival folclórico. En el mejor sentido de la palabra, la banda de gaitas Principado vuelve a ser cuadrilla permanente con el fichaje de Pancho Noriega, peñamellerano de Alles que debutaba y pasa a ocuparse del bombo. Ayer formaban cuarteto los incombustibles hermanos Vicente y Gregorio Trespalacios, Manolín Vela y el mencionado Pancho.
Más de cien mozas vestidas de llanisca ejercían de avanzadilla para las andas con la imagen de San Pedro. | Guillermo Fernández
A la una de la tarde comenzó la misa en la capilla de San Patricio, oficiada por el párroco Florentino Hoyos y acompañada con las voces del coro parroquial bajo la batuta de Raúl Herrero. Al finalizar la eucaristía se formó una procesión que recorrió medio pueblo. Iban por delante tres guajes sosteniendo una cruz y dos ciriales y ellos abrían camino al grupo de gaitas Principado, al estandarte de San Pedro, enarbolado por el entusiasta Juan Antonio Sotres Dueñas, y a un vistoso ramo de pan artesanal. Más de un centenar de niñas y mozas vestidas de llanisca ejercían de avanzadilla para las andas con la imagen de San Pedro. Los curas y un elevado número de romeros cerraban la comitiva.
Al finalizar la procesión las mozas cantaron el ofrecimiento del ramo y los lugareños dispusieron un festival folclórico con acompañamiento de gaita y tambor. En concreto, pusieron seis piezas en escena: El Quirosanu, el Fandango de Pendueles, la jota del Cuera, la Danza del Señor San Pedro, el Xiringüelu de Naves y un Pericote de cuatro triadas. No faltó la tradicional foto de familia y de poner el broche de oro se encargó una danza prima.