El pueblo del verano, para quedarse a vivir

Puede suceder que este verano quedes prendado del destino donde pases tus vacaciones. Tanto que decidas que más que un refugio estival, debe ser tu lugar residencia. Si ese ‘flechazo’ ocurre en la zona rural de Asturias, existe un servicio para que dar el paso de cambiar de vida no suponga un salto al vacío.  

Detrás de la iniciativa está el programa ‘Volver al pueblo’, desarrollado a escala nacional por la Confederación de Centros de Desarrollo Rural (Coceder)  y que desde 2018 gestionan en Asturias la Fundación Edes y la Asociación El Prial. Desde 2023, de la inicitiva forma también parte la Cámara de Comercio en el suroccidente. A la labor de acompañamiento a nuevos pobladores que en los últimos seis años vienen realizando se suma este verano la campaña ‘¡Quédate a vivir!’, iniciada esta misma semana y cuyo ámbito de actuación se centrará en los 17 concejos del noroccidente (Navia, San Tirso de Abres, Vegadeo, Castropol, Taramundi, Villanueva de Oscos, San Martín de Oscos, Santa Eulalia de Oscos, Tapia de Casariego, El Franco, Coaña, Villayón, Valdés, Boal, Illano, Pesoz y Grandas de Salime) y una decena del oriente (Piloña, Parres, Amieva, Ponga, Cangas de Onís, Onís, Cabrales, las Peñamelleras y Colunga), los mismos en los que ya trabajan de forma habitual.  

La idea, coinciden en Edes y El Prial, surgió al observar que tras el verano se incrementan las consultas de personas que pasan sus vacaciones en pueblos asturianos. “Esto no es solo un territorio para visitar, sino para quedarse a vivir”, explica Inés Isla, técnico de El Prial, asociación con sede en Piloña. Un punto a priori favorable de acompañar a quienes ya conocen la zona es que “han visto lo que hay y se han hecho una idea”. “Contacta gente que no tiene ni idea de adonde están llamando, quienes han estado aquí por lo menos ya han visto el terreno”, subraya Inés Isla. Desde Edes, con sede en Tapia de Casariego, la también técnico del programa Verónica Bermúdez añade la ‘cara B’: la vida en un pueblo difiere del verano al invierno. “Aquí no es todo el año verano, los turistas vienen en una época amable en cuanto al tema climatológico y las dinámicas socioculturales. Luego en septiembre cambia”, recuerda. Lo mismo ocurre, continúa, con ideas de emprendimiento, ya que la población varía estacionalmente y con ella los potenciales clientes.  

Mostrar a los nuevos pobladores la “realidad del territorio”, sin ideas románticas ni visiones bucólicas, es desde sus inicios seña de identidad de ‘Volver al pueblo’. El programa no busca números vacíos ni alentar a aquellos atraídos por la moda post pandemia de retornar a lugares tranquilos y naturales, sino acompañar en el “proceso de aterrizaje”. Y aterrizar no es siempre un camino de rosas.  

Por dónde empezar, dónde instalarse, cómo buscar un trabajo o cómo emprender son algunas de las cuestiones que atiende el servicio de acompañamiento de ‘Volver al pueblo’, gratuito al contar con financiación estatal y autonómica. Hasta la fecha, uno de los principales problemas con los que se están encontrando las entidades que lo gestionan es el de la disponibilidad de vivienda en alquiler, especialmente en las zonas más turísticas. Un ejemplo: una búsqueda para arrendar vivienda en el área de Tapia a través de uno de los portales web más utilizados arroja trece resultados. Si la búsqueda se traslada a una de las plataformas líderes en alquiler vacacional, son más de mil las viviendas ofertadas. Lo mismo ocurre si la operación se efectúa en el oriente, por ejemplo en Cangas de Onís: nueve ofertas de alquiler continuo frente a más de un millar vacacional.  

Con la campaña ya en marcha y ambas entidades trabajando de forma coordinada en oriente y occidente, en las próximas semanas comenzarán las sesiones presenciales. La primera de ellas este martes 16 de julio, a cargo de El Prial en la oficina de turismo Cangas de Onís, donde desde las 19 horas atenderán las dudas de los interesados. En Edes tienen por su parte programadas actividades para los niños que acuden a campamentos del noroccidente con los que la Fundación colabora. Mediante cuentacuentos y juegos acercarán a los más pequeños que no residen de forma habitual en la zona cómo es la vida en un pueblo.  

Tanto El Prial como Edes desarrollan además actividades para transmitir las tradiciones locales entre los nuevos pobladores. Una de esas citas es la mallega del trigo programada para finales de agosto en colaboración con la asociación cultural de San Tirso de Abres. 

Más allá de los encuentros en persona, ‘¡Quédate a vivir!’ incluye la distribución de cartelería con códigos QR que permiten a los interesados acceder a más información y formularios de inscripción online.

Este verano, si el ‘flechazo’ con un pueblo asturiano sucede, existe una puerta de entrada. Y quienes quieran hacer de Asturias su hogar, contarán en el proceso con profesionales que conocen el territorio y que les apoyarán para que asentarse en un pueblo no sea misión imposible ni termine en frustración o fracaso.