La XXIX Muestra de la Raza Asturiana de la Montaña corona a la vaca y el toro de Egidio José Romano Pérez en un concurso con 413 reses de 47 ganaderías
Tiempo de lectura: 3 minutosLa localidad llanisca de Porrúa acogió en la mañana del sábado su XXIX Muestra de la Raza Asturiana de la Montaña, las populares vacas casinas. A la cita acudieron 413 reses de 47 ganaderías situadas en los concejos de Llanes, Cangas de Onís, Ribadedeva, Peñamellera Baja, Onís, Piloña, Siero y Aller. Del total, 374 animales eran hembras: 42 terneras, 42 novillas y 290 vacas de entre dos y más de trece años. También llegaron 39 machos: doce terneros, ocho novillos y 19 sementales.
De calificar las reses, ardua tarea, se encargaron tres jueces expertos en la materia: Pedro Soberado Corao, peñamellerano de Suarías; José Rivero Nieda, de la localidad canguesa de Nieda, y el gijonés José María Álvarez Cruz. Tuvieron que dictaminar sobre 20 secciones diferentes en atención a la edad y sexo de los animales y en alguna de ellas había medio centenar de animales a concurso.
Como vaca Gran Campeona del certamen proclamaron a ‘Fortuna’, una hembra nacida el 3 de diciembre de 2008, hija de ‘Guindín-238’ y de ‘Picardina’, propiedad del ganadero porruano Egidio José Romano Pérez. Y nombraron Mejor Semental a ‘Chalán’, nacido el 9 de febrero de 2017, también propiedad de Egidio José Romano Pérez. El reconocimiento al Mejor Lote, ‘Premio Sergio Balmori Rozada’, del que tienen que formar parte al menos cuatro vacas y un semental nacidos en la propia ganadería, fue para SAT La Corralada, de la localidad canguesa de Intriago.
La Muestra estaba orientada a calificar las reses en relación a un estándar morfológico ya establecido desde hace 40 años. En amable conversación con los jueces pude extraer las siguientes conclusiones sobre la tipicidad del ganado casín en criterios que apuntan a la cabeza, el cuerpo y las patas. La cabeza debe ser expresiva, alegre y femenina, el frente ancho, el morro corto y los cuernos bien asentados, con nacimiento ancho, crecimiento lateral y remate en puntas abiertas.
El cuerpo debe parecer unido en todas sus partes: costillar profundo, capacidad torácica pronunciada, grupa amplia, buena inserción mamaria y capa de color avellana. Las patas robustas, potentes, cortas y con buena calidad de hueso.
En atención a la generalidad, los jueces expresaron que «en cantidad y calidad el nivel del ganado casín mejora cada día. Todos los ejemplares a concurso en Porrúa llegan muy igualados. Tenemos que tomar tiempo en observar particularidades y nos cuesta decidir. En atención a pequeños detalles, una vaca puede pasar de ser primera a quinta, por ejemplo».
Tras la muestra de casina del sábado, la cita ganadera de Porrúa continuó el domingo con la feria para toda clase de ganado y el concurso exposición de cabras. La lluvia de la mañana menguó la asistencia, si bien no faltó público fiel para admirar los ejemplares de bovino, caprino y equino. La jornada sirvió además para cerrar algún que otro trato.